Ernest Hemingway era un hombre de mundo: el Caribe, África, América y Europa lo acogieron en un momento u otro, pero ningún lugar está tan fuertemente asociado con el escritor como París. Hemingway se mudó a París con su primera esposa, Hadley, en 1921. La joven pareja vivía en un apartamento escaso en la rue Cardinale Lemoine en el distrito 5 de París sin agua corriente y un baño que consistía en poco más que un balde. Hemingway alquiló otro espacio, en el 39 de la rue Descartes para escribir. En París, los Hemingway se familiarizaron con otros expatriados que vivían en la ciudad. Al componer la famosa "Generación Perdida", estos artistas, incluidos Gertrude Stein, Ezra Pound, Picasso y James Joyce, se convirtieron en fundamentales para el crecimiento de Hemingway como escritor. La pareja abandonó París en 1923, cuando Hadley descubrió que estaba embarazada de su primer hijo. Después de dar a luz en Toronto, la pareja trajo a su bebé de regreso a París en enero de 1924. Esta segunda vida en París fue el período creativo más prolífico de Hemingway, durante el cual escribió obras como El sol también sale y Hombres sin mujeres. En 1927, Hadley se divorció de Hemingway después de descubrir su romance con Pauline Pfeiffer, una reportera de moda. Hemingway y Pfeiffer se casaron solo unos meses después y dejaron París rumbo a Cayo Hueso al año siguiente.